A lo largo de la historia, a la mujer se le ha dejado en segundo plano, sabiendo así, que los acontecimientos más importantes para la historia a quienes más le han hecho daño ha sido al género femenino.
Toda mujer, alguna vez en su vida, va a presenciar algún tipo de violencia contra la mujer, bien sea, estructural (o cultural) siendo la más común, psicología o directa, siendo la que más afecta a la integridad física.
Hay millones de historias todos los días a cerca de estos tres tipos de violencia.
Durante mis casi 17 años, he recibido solo un tipo de violencia siendo ésta la estructural o cultural. Como mujer, se que cada una, se arregla con diferentes motivos, sea para verse bien PARA ELLA, para que alguien exterior la vea bien o razones parecidas, pero el hecho de que YO me vista, como yo quiera, y alguien pase en una moto, un camión o un carro particular y te chifle, te pite, o simplemente baje la ventana y te siga con la mirada, hace que una mujer no quiera salir sola por las calles. La excusa de los hombres siempre es: “Ay pero es un halago” “Eso no es violencia” y en lo personal, cuando eso me pasa, me dan ganas de devolverme a casa y quedarme adentro, porque el día qué pasa una vez, pasan 3 veces más. Al igual que cuando salimos mis amigas y yo de fiesta. Nosotras a comparación de los hombres no nos podemos devolver en “Uber”, ¿por qué? Porque tenemos mayor probabilidad de ser violadas, secuestradas, e infinidad de cosas, simplemente porque “te vistes provocativa” cuando una mujer debería vestirse para sentirse bien consigo misma, y en pleno siglo XXI no debería pasar esto. A los padres también les afecta tener hijas, ya que tienen que estar más pendientes de donde están , de qué hacen, de cómo se van a devolver, de “no te separes de tu grupo”, “no te separes de tu novio por seguridad” y de infinidad de cosas más. Y es como un hombre dijo en un documental: mi madre siempre me decía, “menos mal eres hombre, así no tengo que estar tan pendiente de que te pase algo”.
Aparte de esto, en el colegio hay muchas personas que luchan contra el machismo y luchan para que el colegio sea el principio de una vida igual para todos (hombres y mujeres). Pero, por qué esas personas que dicen luchar por la igualdad de género, en vez de llamarme Sara (cuando se refieren a mi al hablar con otra persona), dicen, “La novia de Rojas”. Esas pequeñas cosas, son cosas que hacen la diferencia, yo como mujer tengo un nombre y no tengo porque ser referida como la amiga o la novia de tal, cuando saben perfectamente mi nombre.
Esto, ocurre en el colegio, diariamente, pero también, todos los días, en muchas casas del mundo ocurre algo muy importante para la igualdad de género.
Ponte a pensar, ¿cuantos hombres has visto como señores del aseo, en casas?
Muchas mujeres toman este cargo, a veces por falta de recursos y por falta de estudio. Pero hay hombres que obligan a sus mujeres a hacer este tipo de cosas, porque supuestamente las mujeres están hechas para hacer este tipo de cosas, como limpiar, lavar, plancha… entre otras.
No obstante, en todas las familias cercanas a mi, tanto mi familia como la de mis amigos, ocurren cosas contrarias al machismo, tales como que los padres hacen la comida, hacen el aseo, y dejan a sus esposas trabajar en lo que ellas quieran, y tratan a sus hijos e hijas, como personas respetables independientemente de su sexo.
Las mujeres son capaces de muchísimas cosas, no somos el sexo débil, simplemente a veces no nos dejan dar todo de nosotras.
“Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer”, Mahatma Gandhi
“Ningún país alcanzará su potencial a menos que recurra al talento de nuestras esposas y nuestras madres, y de nuestras hermanas y nuestras hijas”, Barack Obama
Cuaderno de filosofía. Sara González 